jueves, junio 09, 2005

Cronicas...

Frente al monitor.

A veces es difícil saber lo que el jefe quiere, haces cada día tu mejor esfuerzo para poder gustar conforme a tu trabajo. Claro, no siempre cumples con ese objetivo. La razón por la que escribo esto es,..... bueno mejor léelo. Solo me dieron ganas de hacerlo.

Llevar la administración de un centro de computo no es tan difícil como la gente cree. Si las maquinas son nuevas, si tienes un buen antivirus, si sabes configurar las maquinas, si les enseñas a manejar bien el equipo y la red no tiene problemas no tienes nada de que preocuparte, es decir, si sabes para lo que fuiste preparado. Y claro, de vez en cuando darle apoyo técnico a los profesores encargados de impartir la materia, y porque no, darles clase tu mismo.

Nunca tuve problemas serios con ninguno de ellos, y puedo decir que ni con mi jefa, quizás algunos con el supervisor por mis continuos retardos que al final siempre llegaban a manos de mi jefa con el objetivo de ser justificados. El solo hecho de hacer bien tu trabajo en ocasiones te da pauta a que gente que no tiene nada que ver con la informática (en mi caso) o en otros ramos, te dé alientos por el desempeño en tu área de trabajo. Así es como conseguí mi segundo empleo por las tardes, y varias invitaciones a comer o simplemente a tirar la copa como comúnmente diría mi hermano, todo en relación a algún problema informático que a fin de cuentas no era para tanto. El trabajo de centro de computo no es cansado ni estresante, al contrario, en mi caso fue realmente genial hacer algo que te gusta hacer, trabajar en lo que te preparaste no debe ser rutinario, y aun así, recibir un pago por lo que te gusta hacer, es realmente gratificante. Siempre y cuando no tuvieras que configurar 30 maquinas. Hay si que era trabajo.

Eso de formar parte de la estadística de desempleo si se siente como que medio feo. Y más cuando formaste parte por 4 años dentro de la misma institución sin contratiempos, bueno tendré que decir que no todo fue muy bien que digamos. En primera, si es un espacio compartido, tendrás que chutarte los malos comentarios y de paso alguna que otra mala palabra de tu colega en cuestión. Siempre trate de sobrellevar una relación amistosa con todos mis compañeros de trabajo, y creo que así es como me hice de varios cuates o al menos, una relación amistosa dentro y fuera del área laboral.

Nadie es indispensable en el trabajo, lo tengo muy claro, el hecho es que de un día para otro te das cuenta que por algunos errores, ya no formas parte de ese grupo al cual perteneciste, que aunque no unido al menos era ameno, y eso si es un tanto cuanto frustrante. Cuando te das cuenta de todo lo que dejaste, tal vez lo hubieras hecho mejor. Debo decir que en días de vacaciones no me encontraba en casa, no quiero decir con esto que nunca estaba en casa, sino al contrario. Después de tener una rutina de levantarte temprano, asearte, llevar tus cosas, etc. te das cuenta de que son vacaciones. Necesarias. Nunca lo negué, llegaba a la conclusión que me hacia falta estar sentado frente a mi monitor, escuchar los emepetres que usualmente escuchas para tener un ambiente propicio para el trabajo, saborear el cafesín que siempre esta dispuesto a quitar ese sueño que aun te aqueja por la mañana, empezar el trabajo que tenias pendiente, y claro porque no, revisar el mail que aunque no es lo que esperabas, al menos te das la molestia de saber que tus amigos aun siguen mandando la misma cadena del niño que te pide mandar el mismo correo a tus contactos para que Microsoft o alguna organización no gubernamental le abone .50 centavos de dólar por cada mail enviado. Que te puedo decir del mensenguer.

Debo decir que extrañare eso. Espero que no sea por mucho tiempo.
El hecho es que, a pesar de mi renuncia ahuevito, los problemas que siempre aquejan, mi relación hijo – padre un tanto cuanto desgastada, mi carrera aun sin culminar, mis amigos con su constante adicción etílica, mi musa la cual espera que vuelva a plasmar en tinta lo que me inspira, mi actual trabajo, mis ganas de mandar todo a la %&#@}ç (donde estará bien instalada mi ex-jefa al termino del semestre), mi necesidad de obtener mi propio auto, y demás cosas, llego a la conclusión de que me siento realmente bien y no hay nada mejor, que tener eso que me aqueja, y que si estoy molesto, no es en contra de alguien, sino conmigo mismo. Diría mi papá “te lo dije”, seguido de una mueca grotesca, su movimiento negativo con la cabeza y un profundo respiro, mostrando así, su total desacuerdo con lo ocurrido, aunado a su descontento para conmigo. Es difícil no estar en la misma sintonía verdad viejo??

Yo no me siento así. Gracias a dios (y mira que soy ateo) aun tengo trabajo, no estoy titulado pero al menos hago (todavía) lo que me gusta y por el cual fui preparado, cosa que le agradezco infinitamente a la institución de la cual fui graduado y por lo que ahora soy lo que soy, a la que le serví por 4 años, y de la cual salí a fuerza de blanquillos. Debo decir que el estar trabajando desde que estuve en la universidad me sirvió bastante, ya que conocí gente mucho mayor que yo, experimentada, con otro tipo de intereses y otras costumbres con relación a mi diminuto grupo universitario por 5 hermosos años, del que formo parte, y del cual siempre formare. Y que de alguna forma ha ido moldeando mi forma de ser.

Por algo pasan las cosas.

Un amigo al cual le tengo gran estima siempre me recuerda: “No hay que tomar tan enserio el trabajo, a fin de cuentas, solo eres uno mas de la empresa, les haces ganar y después te dan con enorme cariño, un patín por el culo”. Debo decirte que no hagas caso en lo que digo, mi intención no es hacerte cambiar de parecer, tan solo hazlo bien, no me gustaría que engordaras mas la lista de desempleo.



Desempleadamente
Johnny.
Feb.- 28 - 05

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal